El último informe de Indepaz revela una leve mejoría en las cifras de violencia durante lo corrido de 2024, en comparación con el mismo periodo de 2023. Sin embargo, la situación sigue siendo alarmante.
Hasta el 21 de febrero van 20 líderes sociales y defensores de derechos humanos asesinados, uno menos que en la misma fecha de 2023. Los crímenes se concentran en Antioquia, Valle, Putumayo y Tolima, y la mayoría de víctimas pertenecen al sector social comunal.
Las cifras no son alentadoras para los excombatientes de las FARC o firmantes del acuerdo de paz, ya que en lo que va de 2024 los asesinatos aumentaron considerablemente dejando como resultado 5 homicidios, frente a sólo 1 caso el año pasado. Cauca, Meta y Huila acumulan estos crímenes.
En cuanto a masacres, en lo corrido de 2024 se han perpetrado 11, la mitad de las 19 ocurridas en el mismo lapso de 2023. Valle, Cauca, Magdalena, Huila, Cesar y Bolívar concentran estos hechos.
Si bien la violencia muestra una ligera reducción, la situación dista de ser positiva ya que cada semana siguen cayendo líderes sociales. Las masacres, aunque menos, demuestran que el accionar criminal persiste.
Autoridades advierten que no se puede bajar la guardia. Es necesario redoblar esfuerzos en investigación para desmantelar grupos criminales, y garantizar protección integral a poblaciones vulnerables en regiones.
