En respuesta a los recientes episodios de violencia en Jamundí y Palmira, mandatarios del Valle del Cauca han alzado su voz en un llamado conjunto al Gobierno nacional, instándolo a tomar medidas inmediatas para restaurar la seguridad en la región.
La gobernadora electa, Dilian Francisca Toro, fue la primera en expresar su preocupación, haciendo hincapié en la necesidad de un aumento en el pie de fuerza y una mayor inversión social en las áreas afectadas por las disidencias.
Toro hizo un llamado directo al Ministro de Defensa para establecer una colaboración más estrecha con el Valle en asuntos de seguridad, destacando la importancia de actuar como institucionalidad frente a la crisis.
La gobernadora Clara Luz Roldán se sumó al pedido, solicitando al Gobierno Nacional que establezca condiciones en las mesas de diálogo con las disidencias para frenar sus acciones delictivas. Roldán enfatizó la necesidad de imponer condiciones claras en las negociaciones para garantizar la seguridad y criticó la escalada de violencia que ha dejado cinco muertos en un solo fin de semana.
Los líderes locales, incluyendo al actual alcalde de Jamundí, Andrés Felipe Ramírez, y la alcaldesa electa Paola Castillo, instaron a que el municipio sea incluido en la reciente política de seguridad anunciada por el presidente Petro.
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— LA RAZÓN. CO (@LaRazonCo) December 5, 2023
