El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, ha insistido enérgicamente en que el siniestro cabecilla criminal apodado ‘Satanás’ continúa orquestando operaciones extorsivas en la capital colombiana, pese a encontrarse recluido tras las rejas de una cárcel.
Esta revelación surge tras un violento ataque perpetrado en una carnicería bogotana, incidente que se cobró la vida de un comerciante y dejó a cuatro personas heridas, aparentemente como represalia por negarse al pago de sumas exigidas mediante intimidación.
Galán ha expresado su profunda frustración ante esta crítica situación que, según sus palabras, evidencia un problema significativo en el sistema penitenciario y de seguridad del país. “Es inaceptable que ‘Satanás’ siga extorsionando desde las cárceles”, enfatizó el mandatario distrital, subrayando la urgente necesidad de aislar completamente a este delincuente para impedir cualquier forma de comunicación con sus cómplices en las calles.
Asimismo, el burgomaestre capitalino ha destacado el compromiso del Distrito con continuar las investigaciones para identificar y llevar ante la justicia a los miembros de esta temida organización criminal. “Es fundamental revisar y reforzar los protocolos de seguridad al interior de los penales colombianos, para evitar que los reclusos puedan seguir operando redes de crimen organizado desde las instalaciones carcelarias”, puntualizó.
En respuesta a estas graves acusaciones, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) ha sido emplazado a pronunciarse, especialmente frente a las denuncias de que las condiciones de seguridad en La Tramacúa, la cárcel de Valledupar donde se encuentra recluido ‘Satanás’, han disminuido, presuntamente facilitando la coordinación de estos actos delictivos desde el interior del penal.
Galán ha enfatizado la importancia de la colaboración nacional para garantizar el efectivo aislamiento del siniestro cabecilla, con el fin de prevenir futuros actos criminales emanados desde las instalaciones carcelarias.
