Tras los disturbios protagonizados por la hinchada de Atlético Nacional durante el clásico contra el Deportivo Independiente Medellín, la Alcaldía de Envigado ha tomado una drástica decisión.
El Polideportivo Sur, que solía albergar los encuentros de ambos equipos antioqueños cuando el Atanasio no está disponible, cerrará sus puertas para futuros partidos.
Las autoridades municipales condenan enérgicamente los actos de violencia tanto dentro como fuera del estadio, que llevaron a la suspensión del partido en el minuto 74, con la victoria del Independiente Medellín. La salida de los jugadores del Atlético Nacional, escoltados por la Policía Metropolitana, se vio empañada por un ambiente tenso que persistió durante las dos horas posteriores al encuentro.
El cierre del partido en el minuto 78 dejó a los seguidores del Atlético Nacional con un amargo sabor, enfrentando una derrota por cinco goles. Las tanquetas policiales permanecieron en alerta, listas para intervenir si la situación empeoraba.
Se anticipan medidas disciplinarias de la Dimayor y posibles sanciones, especialmente después de que un equipo periodístico de Teleantioquia sufriera insultos y agresiones, incluyendo daños a su equipo de trabajo.
