La Organización de Estados Americanos (OEA) denunció la presencia de francotiradores y personal armado alrededor de la embajada argentina en Caracas, donde seis ciudadanos venezolanos permanecen refugiados desde marzo de 2024.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, condenó el asedio continuo a la sede diplomática, señalando múltiples violaciones a la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954 y la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
La situación se ha agravado con cortes de servicios básicos como electricidad y agua, además de la interrupción del suministro de alimentos. La OEA advierte que estas acciones representan un peligro inminente para la vida e integridad de los solicitantes de asilo.
El organismo internacional denunció el despliegue de fuerzas de seguridad venezolanas con armas de asalto alrededor de la embajada, calificando estas acciones como “las peores aberraciones del régimen”. Además, señaló que la negativa a otorgar salvoconductos a los refugiados constituye una violación de las obligaciones internacionales de Venezuela.
La OEA hizo un llamado a la comunidad internacional para solidarizarse con los refugiados y exigir el respeto a sus derechos, reafirmando su compromiso con la protección de los derechos humanos y la inviolabilidad de las misiones diplomáticas.