Mundo. Nate se debilitó este domingo y pasó de tormenta a depresión tropical, generando daños leves en la costa de Estados Unidos, donde registró inundaciones y hundimiento de barcos y dejó a miles de personas sin el fluido de energía.
Nate había llegado a esas zonas como huracán tras dejar varias víctimas en Centroamérica.
Este ha sido el tercer ciclón en afectar la zona en los últimos dos meses, como parte de una temporada de huracanes activa.
Nate “tenía el potencial de causar estragos en Luisiana, pero afortunadamente nos salvamos en gran medida de sufrir daños severos”, dijo el gobernador de ese estado John Bel Edwards en un comunicado.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) con sede en Miami informó a las 5:00 p.m. locales que la tormenta tenía vientos máximos de solo 55 kilómetros por hora en dirección norte-noreste, a una velocidad de 37 kilómetros por hora aproximadamente.
El presidente Donald Trump liberó fondos para asistir a los damnificados en Alabama, Luisiana y Mississippi.
Recordemos que a su paso por Centroamérica, Nate dejó varias personas muertas: al menos 16 personas fallecieron en Nicaragua, 10 en Costa Rica, tres en Honduras y dos en El Salvador.
