Más de 160 niños muertos porque los colegios son un objetivo en Siria, armas químicas usadas contra la población civil, médicos que denuncian que no hay medicinas para curar a los enfermos y que los sanitarios también son un objetivo. Así está un mundo en el que las guerras no solo matan, sino que provocan éxodos masivos.
Los estudios de la ONU no dejan lugar a dudas. Los distintos conflictos que tienen lugar en el mundo, pero particularmente en Oriente Medio y en África, empujaron al éxodo a 5,5 millones de personas en la primera mitad de 2014.
Esa estimación proviene del análisis de los datos más completos obtenidos por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) para ese periodo.
De esos 5,5 millones de víctimas, 1,4 millones de personas huyeron a un país distinto (refugiados) y el resto fueron desplazados dentro de las fronteras del suyo.
El ACNUR señaló que con este nuevo flujo de desplazados y refugiados que necesitan asistencia vital, el número total de personas que necesitan ayuda a mediados del año pasado se elevaba a 46,3 millones en todo el mundo, lo que significa 3,4 millones más que al final de 2013. Por primera vez, los sirios se han convertido en el mayor grupo al que el ACNUR presta asistencia, superando a los afganos, que durante tres décadas representaron la nacionalidad más numerosa.
Con más de 3 millones de refugiados, según cifras completas de junio pasado, los sirios constituyen el 23 % de todos los refugiados ayudados por el ACNUR a nivel mundial.
Los palestinos refugiados en Oriente Medio no están considerados en esa estimación debido a que de ellos se ocupa el Organismo de la ONU para los Refugiados Palestinos, creada especialmente para este fin.
Aunque los afganos ya no son los refugiados más numerosos, siguen siendo el grupo que sufre de esta situación por un periodo más prolongado.
Somalia es el tercer país de donde proviene el mayor número de refugiados (1,1 millones), seguido de Sudán (670.000), Sudán del Sur (509.000), República Democrática del Congo (493,000), Birmania (480.000) e Irak (426.0000).
En términos absolutos, Pakistán, que alberga a 1,6 millones de refugiados afganos, se mantiene como el primer país receptor, seguido de Líbano (1,1 millones), Irán (982.000), Turquía (824.000), Jordania (737.000), Etiopía (588.000), Kenia (537.000) y Chad (455.000).
Líbano, Turquía y Jordania han sufrido en los últimos tres años el impacto directo de la guerra civil en la vecina siria, a cuyos ciudadanos han abierto sus puertas desde entonces. La situación ha cambiado en los últimos días en Líbano, donde uno de cada cinco habitantes es ahora sirio, y que ha impuesto un visado de entrada para los sirios.
Si se considera el tamaño de la población nacional, Líbano y Jordania han pasado a ser, como consecuencia de la crisis siria, los países que más refugiados albergan en términos comparativos. Como el organismo de la ONU sólo ayuda a los desplazados internos en países cuyos gobiernos lo solicitan, la cifra de desplazados no incluye a todos los que realmente hay en el mundo.