Del popular rebusque viven el 62% de los trabajadores en Montería, según el Dane

Esto convierte a Montería en la sexta ciudad del país con mayor tasa de población ocupada informal.


Montería. La tasa de desempleo en Montería se ha mantenido en dos dígitos durante noviembre, alcanzando un 13,5%, mientras que el promedio de las 23 ciudades que mide el Dane en su informe del mercado laboral colombiano es del 10,1%.

De acuerdo con el Dane, de las más de 165.000 personas dentro del mercado laboral en el municipio, al menos 62,8% se encuentran ocupados de manera informal, lo que se conoce comúnmente como «el rebusque».

Esto convierte a Montería en la sexta ciudad del país con mayor tasa de población ocupada informal, es decir, aquellos trabajadores que no tienen acceso a seguridad social, salud, prestaciones, primas y vacaciones.

Lea también  Montería realiza controles en hoteles para prevenir explotación sexual de menores

La ciudad con mayor informalidad en Colombia es Valledupar, que está cerca del 70%, seguida de Riohacha, Sincelejo y Santa Marta. Todas ellas están ubicadas en el Caribe colombiano, lo que convierte a esta zona del país en la de mayor carga de trabajo informal.

Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), en Montería la población en edad de trabajar supera las 309.000 personas, y actualmente hay más de 26.000 desocupados, 2.000 menos que los registrados en el trimestre móvil de julio-agosto.

Plan piloto no sirvió

En Montería, el nivel de informalidad laboral ha sido históricamente alto, por encima del 50%. Sin embargo, no se han observado variaciones significativas, a pesar de que hace un año, la ciudad fue elegida por la Vicepresidencia de la República para un plan piloto de formalización con el objetivo de ingresar al mercado formal a más de 8.000 trabajadores.

Lea también  La Alcaldía de Montería realizará este 30 de abril una mesa pública para socializar avances del PAE

El Gobierno Nacional ha señalado en varias ocasiones que la formalización no significa necesariamente pagar más impuestos, sino dignificar las condiciones de trabajo de miles de personas que dependen de actividades no formales. Sin embargo, muchas personas aún se resisten a la formalización debido al temor a la carga impositiva para las medianas y pequeñas empresas.

La formalización podría facilitar en algunos casos el acceso a créditos financieros o estatales. Actualmente, la mayor parte de la economía informal se financia a través de créditos fuera del sector financiero, como el «paga diario» o el «gota a gota».