Tras las inundaciones del año 2010 en esta región del país se perdieron gran cantidad de árboles nativos y semillas criollas que son naturalmente resistentes a los efectos del cambio climático.
Diana Isabel Díaz Rodríguez, Coordinadora del Proyecto Reducción del Riesgo y Vulnerabilidad frente al cambio climático en la Región de la Mojana, explica que dichas especies son importantes tanto para la captación de CO2 y para garantizar la seguridad alimentaria de la zona.
“Nos hemos dado a la tarea de recuperar frutales como el níspero, zapote, y las semillas de pepino blanco, arroz criollo, todas semillas sin híbridos y que no hayan sido mejoradas pues estas son las que resisten los embates del cambio climático”, precisó la funcionaria.
Actualmente el programa estima que con la siembra de 20 mil plántulas en la Mojana cordobesa y sucreña se han recuperado más de 30 hectáreas entre árboles maderables y frutales.
Díaz Rodríguez, dijo que el uso de semillas híbridas de arroz que no soportan los cambios climáticos, ha perjudicado enormemente a los campesinos, por lo cual le apuestan a recuperar la semilla de arroz criollo una especie muy difícil de conseguir y que es naturalmente resistente a la variabilidad climática.
Adicionalmente el programa contempla la formación de familias campesinas que actúan como promotores rurales de cambio climático; su misión es recuperar las semillas e intercambiarlas con los pobladores de otras regiones donde estas no se consigan.
“Es un ejercicio directamente con las comunidades, ya hemos logrado montar 11 bancos de semillas e igual número de viveros comunitarios. También suministramos semillas a 517 familias afectadas por las inundaciones del 2010 que hoy cuentan con huertos caseros y cultivos de ciclo corto”, puntualizó Díaz Rodríguez.