La Contraloría informó que se detectaron irregularidades por $8.018 millones en contratos de alimentación para menores y madres lactantes y gestantes financiados con recursos de regalías en el municipio de La Jagua de Ibirico (Cesar) y en Vichada, además de problemas en la mala administración de los mismos.
Según informó el organismo de control, en La Jagua de Ibirico los sobrecostos sobrepasan los $3.026 millones, pues se compró harina, lenteja, frijol, pasta, aceite, azúcar y leche, incluidos en un kit alimenticio entregado durante 18 meses a 5.063 beneficiarios y que según la Contraloría, los precios indicados por la cadena de almacenes Olímpica (a la que compraban los alimentos) eran menores a los que decía la firma local contratada para la entrega de esos kits.
En un principio, el mayor valor cancelado para los paquetes nutricionales fue de $4.287 millones, cifra que fue disminuida a $3.026 millones. Por el presunto detrimento patrimonial, el contralor, Edgardo Maya, trasladó el hallazgo fiscal al procurador, Alejandro Ordóñez, y al fiscal, Eduardo Montealegre.
De otro lado, el ente de control fiscal encontró que en Vichada, el contrato que tenía un valor de $10.371 millones, tendría un presunto hallazgo fiscal por $4.992 millones y un incumplimiento superior al 50% por parte del contratista.
El contrato, que tiene como fin garantizar el desayuno, almuerzo y cena a más de tres mil estudiantes de 41 internados de este departamento, presenta serías irregularidades, según la Contraloría.