El alcalde de Montería, Hugo Kerguelén, manifestó su preocupación tras la reunión sostenida con el presidente de Afinia, donde quedó en evidencia la grave crisis energética que enfrenta la región Caribe. Según el mandatario local, las perspectivas son desalentadoras y no se vislumbra una solución a corto plazo.
“Aunque estuvimos con el presidente de Afinia, debo decirlo que no veremos luz al final del túnel. Es una situación bastante incómoda porque es una situación de la cual los alcaldes no tenemos control, pero sí somos los culpables de lo que pasa en la ciudad”, expresó Kerguelén con evidente frustración.
El alcalde monteriano detalló que la deuda acumulada con Afinia asciende a 2 billones de pesos, de los cuales 1.4 billones corresponden a la opción tarifaria y 600.000 millones a subsidios pendientes por parte del Gobierno nacional. Esta situación ha llevado a los municipios al borde de un posible apagón, con las graves consecuencias que esto implicaría.
Kerguelén recordó que durante el año pasado existía la expectativa de que el Gobierno nacional asumiría la opción tarifaria, lo cual no se materializó, provocando el incremento en las tarifas que afecta actualmente a los usuarios. Según relató, la alternativa planteada por el presidente de Afinia para reducir las tarifas se centra en disminuir las pérdidas no técnicas, es decir, combatir el robo de energía.
“Volvemos nuevamente a lo mismo y es una situación bastante incómoda, una situación que preocupa”, señaló el mandatario, quien a pesar del complejo panorama, aseguró que las autoridades locales están “dispuestos a lo que sea” para encontrar soluciones. Entre las iniciativas se mencionó la implementación de proyectos piloto orientados a evitar un posible apagón en la región.