(PL) | Sin Zlatan Ibrahimovic, ni ningún otro nombre rutilante en sus filas, Suecia se clasificó por primera vez en 24 años a la fase de octavos de final de una Copa Mundial de fútbol.
El equipo que tuvo que jugarse la clasificación con Francia y Holanda, eliminar a Italia en la repesca, dejar en el camino a Alemania en fase de grupos, mandó a la lona este martes a una hermética Suiza 1-0.
Emil Forsberg decretó la sentencia con un gol que contó con la ayuda del central helvético Manuel Akanji, quien contra su voluntad, desvió el balón hacia la red de su propia portería.
Suecia se había plantado en el estadio de San Petersburgo con su sólido bloque 4-4-2. Suiza, por su parte, salió a la grama adueñándose del balón desde el inicio, pero sin crear peligro en el arco rival, al tiempo de que los escandinavos optaban por los contraataques.
Con dos equipos que se caracterizan por su rocosa defensa, se generaron pocas ocasiones de gol para ambos onces, dejando una primera mitad carente de emociones.
En la reanudación, un Emil Forsberg muy diferente al que se había visto en la primera mitad, decidió dar un paso al frente para dirigir a Suecia hasta los cuartos.
El 10 comenzó a ser protagonista con el balón, abandonando un poco la banda izquierda para hacer daño por el centro, y así fue como llegó el único gol del partido.
Forsberg anotó su primera anotación en la Copa del Mundo a la altura del minuto 66. Durante el mundial, el sueco había intentado perforar las redes en 14 ocasiones, convirtiéndose en el jugador con más disparos al arco sin convertir en todo el certamen.
Desde la edición de Estados Unidos 1994, el once escandinavo no sabía lo que era avanzar hasta la fase de los ocho mejores. En esa cita curiosamente culminaron en el tercer puesto luego de superar 4-0 a Bulgaria.