PL | Las fuertes ráfagas del vendaval desatado por escándalos de corrupción en el seno de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), desde la semana pasada, terminaron hoy por cercenar la cabeza de su presidente, el suizo Joseph Blatter.
Blatter renunció tras haber sido reelecto el pasado viernes por cuarta ocasión, dos días después de que siete directivos de la FIFA fueron detenidos en Zurich, Suiza, en medio de una investigación del gobierno estadounidense por crimen organizado, sobornos y lavado de dinero.
“A pesar de haber sido apoyado en elecciones, ese apoyo no lo comparten todos. Por eso pongo mi renuncia a disposición de los dirigentes del mundo. Tomo esta decisión de renunciar para limpiar la imagen de la FIFA, que necesita una profunda reestructuración”, afirmó el helvético en rueda de prensa.
El nuevo titular será elegido en un congreso extraordinario que se llevará a cabo entre diciembre de 2015 y marzo de 2016.
Blatter, quien seguirá en el cargo hasta el nombramiento del venidero presidente, recordó las reformas acometidas por la FIFA en el mundo del fútbol se autocríticó por último escándalo que afectó a la institución internacional.
“Durante muchos años, hemos llevado a cabo la introducción de reformas administrativas. Por supuesto, estas reformas deben continuar hasta que sean eficaces”, comentó.
“No tenemos control sobre los representantes de las confederaciones, pero sus acciones, por supuesto, están bajo la responsabilidad de la FIFA. Aquí necesitamos un cambio estructural y de naturaleza profunda”, agregó.
Blatter, quien nació en Valais, Suiza, el 10 de marzo de 1936, asumió la presidencia de la FIFA el 8 de junio de 1998 en el 51 Congreso ordinario de la entidad, celebrado en París, y sustituyó al brasileño Joao Havelange.
El 29 de mayo de 2015, en medio del caso de corrupción, consiguió su quinto mandato al renunciar a la segunda vuelta de la votación el príncipe jordano Ali bin Hussein.
En una primera instancia, con 133 adhesiones, el suizo no había logrado los dos tercios de los votos totales (209), número estipulado para ser reelegido en forma directa.
Por su parte, el presidente de la Unión Europea de Fútbol, el francés Michel Platini, recibió con satisfacción la sorpresiva renuncia de Blatter.
“Fue una decisión difícil, una decisión valiente y una decisión correcta”, afirmó el exfutbolista galo, tres veces ganador del Balón de Oro de 1983 a 1985.
El exinternacional y exseleccionador alemán Franz Beckenbauer también consideró de sabia la determinación del suizo.
“Fue una decisión sabia de Blatter. La presión era demasiado grande. Nunca iba a poder descansar tranquilo, por más que tuviera o no la culpa del escándalo. El problema de la FIFA está en su sistema”, remarcó Beckenbauer, exintegrante del comité ejecutivo del máxima organismo del fútbol en el mundo hasta 2011.
El helvético inició su actividad en el fútbol de 1948 a 1971, cuando jugó en la primera división de la liga amateur suiza y fue miembro de la junta directiva del Xamax Neuchatel FC de 1970 a 1975.
Además formó parte del Club Panathlon, asociación de empleados de clubes y asociaciones deportivas. También participó en la Asociación Suiza de Periodistas Deportivos, desde 1956 y estuvo en el Comité Olímpico Internacional, desde 1999.
En 1975 inició su trabajo en la FIFA como director de los programas de desarrollo a fin de concretar los proyectos de Havelange.
Seis años después, el Comité Ejecutivo del organismo lo nombró secretario general de la organización y en 1990 le confirió los poderes de director ejecutivo.
Bajo su dirección, se organizaron nueve Copas del Mundo: España-1982, México-1986, Italia-1990, Estados Unidos-1994, Francia-1998, Sudcorea-Japón-2002, Alemania-2006, Sudáfrica-2010 y Brasil-2014, las cuatro últimas supervisados como presidente.
En Seúl, el 29 de mayo de 2002, se reeligió a Blatter para un segundo mandato como presidente de la FIFA, al vencer en la votación al camerunés Issa Hayatou, quien se desempeñaba como titular de la Confederación Africana de Fútbol.
El 31 de mayo de 2007 la elección tuvo lugar en la nueva sede de Zurich, Suiza, siendo reelegido para su tercer mandato sin necesidad de realizar una votación. El 1 de junio de 2011, se produjo su tercera reelección.
Como miembro del Comité Olímpico Internacional, Blatter pertenece al consejo de administración de la Agencia Mundial Antidopaje y participa activamente en la lucha contra el uso de sustancias prohibidas.