Por: Hugo Alejandro Herrera Gómez.
En un pequeño recorrido por la vasta biodiversidad del departamento de Córdoba, que gracias a su variedad de ecosistemas cuenta con más de 600 especies de aves, recopilamos una pequeña selección de los dichos y creencias sobre algunas especies con un gran arraigo en nuestra cultura, esperando que no se olvide esta hermosa tradición.
A continuación, comparto entonces algunas de las más conocidas,
GURULLO: Recordado por la frase, “no tengo charco para criar gurullos”, queriendo decir que no puede tener flojos en su casa, o “a tu tierra Gurullo no importa que sea en una sola pata”, queriendo decir que no hay mejor lugar para estar que en nuestra tierra.
GUAZALE: Con el que ofenden a las personas a quienes la naturaleza las dotó de una “nariz prominente”.
YACABÓ: Muchos mitos y leyendas alrededor de esta ave, cuando despliega su fuerte canto en lo más alto de los árboles, se dice: “Ay, ya está cantando el Yacabó, ya viene la Semana Santa” o “oye, ya cantó el Yacabó, eso es que algo va a pasar ¡Ay Dios mío, líbranos señor! “.
CURRAO: Intensifica su canto cuando se aproximan las lluvias, “está cantando el currao, ya viene el agua”, los campesinos se alegran, cuando el agua baña nuestros campos.
TURRUGULLA: Su aspecto tierno e indefenso se relaciona con las personas que guardan esta característica humana.
GUACHARACA: Su canto fuerte, largo y repetido; acostumbramos a relacionarla con las personas que mucho hablan, “y es que habla, parece una guacharaca, no se calla”.
GARCIPOLO: Lo relacionamos con las personas de lentas en su andar, delgadas y lánguidas.
CHAVARRI: Muchos lo relacionan con las personas que cometen errores al iniciar una labor ya que, al momento de levantar el vuelo, por lo general realiza su necesidad fisiológica.
PISINGO: Relacionado con labores de cacería. Los cazadores acostumbran a decir “PISINGUEANDO ANDO”.
CHAMARIA: Es un ave indefensa, de cantar muy fuerte y repetido. La relacionamos con los gallos que cantan mucho, pero muy malos en su combate.
TOCHE: Sus nidos son usados por otras aves; lo relacionen con las personas que son muy confiadas, tranquilas, los demás se aprovechan de ellas. “Oye no seas toche”.
PIS: Llamados “chupaflor” son la inspiración para muchos compositores y por ir de flor en flor a los hombres inquietos en el amor, así los llaman y nuestras madres les advierten a sus hijas “ojo mija, que ese hombre es un chupaflor”.
Otros como el “currao”, el entonado “picogordo”, las hermosas “Guacamayas”, pericos, bichofués, pigüas, pisingos, entre muchas otras especies, nos recuerdan nuestra vinculación cultural con lo esencial, con lo básico, es decir nuestra tierra, que nos da el hogar, la comida, el aire que respiramos.
Somos una cultura vinculada con el campo, con la naturaleza y no podemos olvidarlo, allí está nuestra riqueza, campesinos que se levantan día a día, de sol a sol para brindarnos un plato de comida en la mesa, o algo tan sencillo disfrutar una deliciosa taza de café en la mañana.
P.D. Agradezco a mi gran amigo César Gánem quien me ayudó con esta maravillosa recopilación.
Fotografías: Hugo Alejandro Herrera Gómez.
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