La canciller encargada Rosa Villavicencio confirmó que el encargado de negocios de la Embajada de Colombia en Nicaragua, Oscar Muñoz, enfrenta un proceso disciplinario tras solicitar en mayo pasado que se otorgara residencia nicaragüense a Carlos Ramón González, salpicado por el escándalo de corrupción de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo y Desastre (UNGRD).
Según explicó la funcionaria, existe una investigación en curso adelantada por la Procuraduría General de la Nación, para la cual la Cancillería está suministrando toda la documentación requerida por el ente de control.
El caso se complicó cuando el gobierno de Daniel Ortega decidió conceder asilo político a González, pese a que Colombia había solicitado formalmente su extradición a través de la Fiscalía General. “Nosotros desde Cancillería, a través de la Fiscalía, se solicitó la extradición del señor Ramón González, pero el gobierno nicaragüense ha concedido el asilo”, explicó Villavicencio.
La canciller (e) manifestó el desacuerdo del gobierno colombiano con la decisión nicaragüense, recordando que existe un protocolo establecido para casos de extradición que debería haberse seguido.
Cuando fue consultada sobre la continuidad de Muñoz en el cargo diplomático, Villavicencio se limitó a reiterar que hay un proceso disciplinario en curso y una investigación de la Procuraduría, evitando pronunciarse sobre el futuro del funcionario mientras se desarrollan estas diligencias.






