La compañía aeroespacial Blue Origin ha comenzado a incluir un tipo de carga muy especial en sus misiones: postales creadas por niños de diferentes partes del mundo. El espacio dejó de ser un terreno exclusivo para científicos.
Esta innovadora iniciativa forma parte del programa educativo “Envía una postal al espacio”, liderado por la organización sin ánimo de lucro Club for the Future, aliada de Blue Origin. A bordo del cohete New Shepard el cual es el mismo que la empresa utiliza para sus vuelos turísticos suborbitales se transportan estos mensajes infantiles, todos ellos inspirados en el universo, los viajes espaciales y lo que los niños imaginan que puede haber en el espacio exterior.
La directora del programa explicó en una entrevista reciente que el objetivo es claro: acercar la ciencia y la exploración espacial a las nuevas generaciones, sembrando curiosidad y pasión por las disciplinas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) desde temprana edad.
