Así lo revelan los últimos datos difundidos por la Superintendencia de Industria y Comercio, que muestran una caída del Índice de Confianza Comercial (ICCO) del 2,1% en enero respecto al mes anterior. Esto representa una fuerte contracción de 15,2 puntos porcentuales en comparación con el mismo mes de 2023.
El desplome en la confianza del sector comercio se explica principalmente por una visión más pesimista sobre la coyuntura económica actual, cuya valoración cayó 9,4 puntos porcentuales. A esto se suma un aumento en los niveles de inventario, si bien las perspectivas sobre la situación en el próximo semestre mejoraron levemente (6,4 puntos porcentuales).
La industria tampoco se salva. Su Índice de Confianza Industrial (ICI) apenas repuntó un 0,2% en enero tras desplomarse el mes pasado, muy por debajo aún del registro de hace un año (3,6% en enero de 2023).
Si bien mejoraron las expectativas de producción para el primer trimestre, esto no compensa la fuerte caída en el volumen actual de pedidos (-8%) y el mayor stock acumulado.
Los datos confirman así que la desaceleración económica que viene golpeando al país en los últimos trimestres continúa minando la moral del empresariado, que no vislumbra una recuperación cercana. De no revertirse las expectativas, esto podría terminar impactando la inversión y el empleo.
