Siendo las nueve de la mañana, iluminados por un sol tímido después de una larga noche de lluvia, se ve a lo lejos la llegada de los niños, los jóvenes y los adultos a la Institución Educativa el Viajano. Es 28 de julio, y el equipo de ANDA junto con la comunidad que allí reside, se prepara para participar en una jornada sin precedentes, una jornada de solidaridad y trabajo colaborativo a la que conjuntamente han bautizado: “Andando con El Viajano”.
Andando con El Viajano tiene como objetivo visibilizar a través de actividades lúdicas; las tradiciones, los avances comunitarios y la cultura del corregimiento; que gracias a las acciones de los Acompañantes Psicosociales y del Comité de Gestión Comunitaria, se han ido recuperando y resignificando.
Los rostros de bienvenida hacen honor a la belleza inconfundible de la región, mujeres de la comunidad organizadas en mesas exhcibiendo las delicidas culinarias: yogures, tamales, mermeladas, panes y chorizos; todos elaborados con sus propias manos y con la respectiva información nutricional de cada producto, fruto del aprendizaje de los talleres recibidos con el componente de Desarrollo Económico.
Posterior a las degustaciones y con el aforo total en el lugar elegido para instalar la actividad, a las diez de la mañana en punto, el maestro de ceremonia lee el orden del día, augurando un ramillete de momentos que con seguridad, servirán para resignificar lo que ha significado andar para la comunidad del Viajano.
Bautista Mercado, líder comunitario, toma la vocería y con la propiedad de la palabra que lo caracteriza, aprovecha para mencionar la alegría que siente y el beneficio que le ha traído el Programa a su comunidad, pues con pequeñas acciones, claro está, siempre que no ha sido fácil y que como comunidad han asumido muchos retos, se han generado Grandes Cambios .
En la jornada no puede faltar la ambientación de las danzas y la música tradicional, por lo que tras bambalinas aparecen niñas con faldas blancas que entre gaitas y tambores imprimen instantes de energía y alegría, suben los ánimos, y rememoran los movimientos rítmicos ancestrales que los han caracterizado, y que a pesar de las dificultades en medio del conflicto en Colombia, les ayudan a no olvidar que la cultura es uno de los vehículos más importantes hacia el desarrollo. Si recordamos de dónde venimos seguramente tendremos más claro para dónde vamos.
A las once de la mañana el turno fue para las trovas de los estudiantes, que con rimas escritas para la ocasión resaltaron el buen trabajo que los enlaces comunitarios han realizado en su comunidad. Una manifestación de la tradición oral que los caracteriza y que ha servido para la transmisión de conocimiento de generación en generación.
Al final de la jornada, a las doce del día, se evidencia un entorno que se ha fortalecido. Organizar, gestionar e implementar un día lleno de memoria, cultura y alegría; gestado por su propia iniciativa, es una muestra clara de lo que significa el desarrollo comunitario.
