“Darién No Money-No Go”: Documental revela las oscuras redes de tráfico humano en la selva

El trabajo fue producido por el periodista colombo-venezolano Juan Carlos Aguirre para CGTN en español.
2 meses atrás

El documental “Darién No Money-No Go” expone la brutal realidad del tráfico de personas en la peligrosa selva que conecta Colombia y Panamá, revelando una compleja red criminal que explota a migrantes desesperados.

La investigación incluye la última entrevista a Darwin García Pérez, alias “Maradona”, presunto líder del brazo del Clan del Golfo dedicado al tráfico humano, antes de su detención por autoridades colombianas.

El trabajo, producido por el periodista colombo-venezolano Juan Carlos Aguirre para CGTN en español, va más allá de las historias ya conocidas sobre esta ruta migratoria, adentrándose en el lado colombiano que, aunque con menos acantilados que la parte panameña, esconde mayores peligros impuestos por traficantes.

“Esto es un acto humanitario que tiene un precio”, afirmó García Pérez durante su entrevista sin filtros. El documental revela cómo migrantes sin recursos económicos enfrentan opciones terribles: someterse a la trata, secuestro, venta de órganos o reclutamiento por grupos armados para pagar su paso.

La investigación documenta todo el proceso: desde la captación inicial de migrantes hasta el cruce de las ineficaces barreras instaladas por el gobierno panameño de José Raúl Mulino, financiadas por Estados Unidos.

A diferencia de otros reportajes, Aguirre logra acceder en primera persona para registrar en imagen y audio lo que generalmente se conoce solo por testimonios indirectos. El documental ofrece una cruda contraposición a la imagen romantizada de la ruta presentada en redes sociales como TikTok o Instagram.

El material presenta una visión integral del fenómeno migratorio en Darién, demostrando que más allá de los peligros naturales como trochas difíciles y ríos crecidos, existe un sistema organizado donde depredadores con “rostro de oveja” ofrecen ayuda a migrantes vulnerables exigiendo a cambio hasta “su propia alma”.