La propuesta de un “Plan Colombia migratorio” en el Senado colombiano, surgida en la Comisión Segunda de Relaciones Exteriores, generó reacciones de cautela y cuestionamientos entre los legisladores, particularmente de la senadora Clara López.
Esta iniciativa, inspirada en el Plan Colombia contra el narcotráfico, plantea que Estados Unidos destine recursos para ayudar a Colombia a gestionar los flujos migratorios, en un contexto de presión migratoria regional.
López señaló la complejidad de la propuesta y los posibles costos de implementar un esquema de cooperación con EE.UU. que implicaría asumir una parte significativa de la carga migratoria de ese país.
“Habría que negociarla porque lo que sí vemos es que Estados Unidos quiere que todos los países nos hagamos cargo de su problema migratorio”, indicó la senadora, cuestionando los beneficios de este tipo de cooperación sin una negociación clara sobre los términos y responsabilidades.
Para López, este tipo de acuerdo internacional debería reconocer que la migración es un “problema de gran envergadura” que requiere un enfoque global y que no solo compete a Colombia y Estados Unidos.
“No es lógico que haya libre disposición y movilidad de capitales, bienes y servicios, y lo único que no se pueda mover en el mundo sea la gente”, agregó, cuestionando las limitaciones actuales en la movilidad de personas frente a la libertad global de otros recursos.