Las relaciones diplomáticas entre Colombia y Estados Unidos podrían enfrentar nuevos desafíos ante el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca, según alertó el senador David Luna durante una declaración a LARAZÓN.CO en el Congreso de la República.
El legislador señaló que el gobierno del presidente Gustavo Petro deberá definir una postura clara frente a la administración estadounidense, considerando las marcadas diferencias ideológicas entre ambos mandatarios.
“El presidente Petro deberá definir si quiere gritar, insultar o por el contrario serenarse y construir, cualquiera sea la tendencia ideológica del presidente de los Estados Unidos”, manifestó Luna, quien cuestionó las recientes declaraciones del mandatario colombiano sobre política interna estadounidense.
El principal riesgo, según el senador, recae en dos aspectos fundamentales: la financiación de programas antinarcóticos y la posición frente al régimen venezolano.
“Eventualmente el presidente Donald Trump tendrá un discurso más fuerte en contra de la dictadura de Nicolás Maduro, lo cual va a afectar las relaciones de Petro con Maduro”, explicó.
La cooperación económica también podría verse comprometida, especialmente en lo relacionado con la lucha contra el narcotráfico. “El gobierno de los Estados Unidos seguro dirá que si siguen existiendo más hectáreas de coca sembradas, pues menos plata le dará a Colombia para muchas actividades, entre otras sociales”, advirtió Luna.
El Senador David Luna analizó las posibles consecuencias que la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos podría tener para Colombia, destacando tres aspectos clave: una postura más fuerte contra la dictadura de Maduro en Venezuela, un mayor condicionamiento de… pic.twitter.com/ljtWwbdfw1
— LA RAZÓN. CO (@LaRazonCo) November 6, 2024
El debate surge en un momento crucial para las relaciones bilaterales, cuando Colombia busca reformular su política antidrogas, mientras Estados Unidos mantiene su enfoque tradicional de erradicación. Los recursos provenientes de la cooperación estadounidense han sido históricamente significativos para programas sociales y de seguridad en territorio colombiano.
Luna dejó entrever que la política exterior colombiana deberá encontrar un equilibrio entre su actual agenda progresista y el mantenimiento de lazos estratégicos con su principal socio comercial y militar, independientemente de quién ocupe la Casa Blanca.