El corregimiento de Caracolí, al sur de Valledupar, fue escenario de una masacre el pasado martes 13 de agosto, dejando cuatro víctimas fatales y una comunidad sumida en el pánico.
El trágico suceso, que representa la masacre número 42 en Colombia durante este año, ha revivido los temores de una época que se creía superada.
Según testigos, dos hombres armados en motocicleta irrumpieron en una vivienda, abriendo fuego indiscriminadamente contra los presentes.
Las víctimas, identificadas como Luis Miguel Támara Castillo, Jaison Javier Aragón, Jader Pertuz y Yulieth Morillo López, recibieron impactos de bala en la cabeza, cayendo instantáneamente.
La Defensoría del Pueblo emitió una alerta temprana para Valledupar, advirtiendo sobre la presencia de diversos grupos armados en la zona, incluido el Ejército Gaitanista de Colombia (EGC) y bandas locales.
Esta situación ha generado una peligrosa disputa por el control del microtráfico y el territorio, convirtiendo a Caracolí en un corredor estratégico para actividades ilícitas.
Eduardo Esquivel, Secretario de Gobierno del Cesar, informó que las autoridades están investigando los móviles y autores del crimen. Mientras tanto, la comunidad, profundamente conmocionada, exige mayor presencia estatal y efectivas para garantizar su seguridad, temiendo un resurgimiento de la violencia medidas que azotó la región en el pasado.
