Cesar /Valledupar. Según los resultados de las muestras de ensayo de resistencia de algunas columnas de las graderías del estadio Armando Maestre Pavajeau, no tienen la firmeza que garantice soportar el peso de los visitantes.
Con base a esto, Fabián Hernández Igirio, exconcejal de Valledupar y quien además fue inspector de las obras de remodelación del escenario deportivo, denunció que dicha construcción que se ejecuta con regalías del Cesar, estaría presentando irregularidades y existe el riesgo de que colapsen.
El estadio contará con la capacidad para recibir 4.500 personas, a esto se le incluye el peso muerto de las estructuras, las denuncias de Hernández se basan en que la firma contratista Consorcio GMP Construcciones y Grupo Capital, no estaría compactando el terreno como debería para poder fundir las gradas lo que ocasionaría el colapso de las mismas, porque en el sector hay presencia de aguas subterráneas.
“Vamos a analizar exhaustivamente eso en un comité de obras para verificar todo lo que el señor Fabián Hernández dio a conocer a la opinión pública”, Omar Maestre Vélez.
Esto como una de las 70 irregularidades que el exsupervisor de la obra denunció públicamente ante los medios locales.
“En reiteradas ocasiones estuve avisando y previniendo al consorcio GMP y Grupo Capital, sobre las inconsistencias que en el proceso de construcción se han venido presentando y han hecho caso omiso”, dijo el supervisor de obras.
Fabián Hernández le mostró a EL PILÓN documentos y fotografías con las que asevera podrá demostrar ante las autoridades competentes o en un debate público las presuntas inconsistencias de la edificación.
Entre las falencias denunciadas por el exconcejal de Valledupar se destacan la falta de resistencia del concreto, muros desplomados, desplazamiento de columnas, alteración en la mezcla y contaminación ambiental.
Las presuntas irregularidades
Las columnas
Hernández Igirio quien hasta ayer trabajó como supervisor de la obra, dijo que entre las presuntas fallas en las columnas está la alteración de la resistencia tanto del concreto como del acero.
“La columna 22b que por tanta insistencia se han dado cuenta y la están demoliendo, pero una de las situaciones que me preocupa es que su demolición no es total”.
Se demolieron aproximadamente 3.85 metros lineales de altura y según Fabián Hernández, la demolición correcta debe ser hasta llegar a la zapata; “Por la comprensión del talador ha hecho cambiar y alterar la resistencia tanto del concreto como del acero”.
