Al menos 26 personas fallecidas y 30 heridas, algunos de gravedad deja el atroz ataque a una iglesia ubicada en Sutherland Springs, al sureste de San Antonio (Texas).
Un tradicional servicio dominical a la que asistían se convirtió en la escena de terror para los feligreses que asistían templo baptista de una pequeña localidad de Texas, cuando de la nada salió un hombre, quien con un fusil de asalto automático, descargo ráfagas dejando acabando con la vida de al menos 26 personas.
Las edades de las víctimas mortales oscilan entre los 18 meses y los 77 años de edad, un indicativo más de que el asaltante trató de hacer el mayor daño posible sin tener piedad de ninguno de los asistentes a la misa que en esos momentos se oficiaba en el templo.
El autor de los hechos fue identificado por varios medios de comunicación como Kelley, un hombre blanco de 26 años, murió después de enlutar a la población de Sutherland Springs, de menos de 500 habitantes.
El sujeto recibió varios impactos de bala en la pierna y el torso por parte de un vecino del sector identificado como Stephen Willeford quien al escuchar los disparos sacó su arma y lo enfrentó.
En imágenes la masacre en Texas, EE.UU.
