El comercio formal e informal de Montería se activa con la celebración del Día de San Valentín, una fecha que gradualmente gana espacio en las costumbres locales. Desde los semáforos hasta los locales comerciales, vendedores ofrecen una variada gama de productos para la ocasión.
Luz Elena Vélez, comerciante del Pasaje Comercial del Río, señala que, aunque tradicionalmente la fecha no ha sido muy celebrada en la ciudad, las costumbres están cambiando. “Ya la gente está empezando a despertar con ese sentido, está empezando a motivarse a regalar de pronto un detalle, una flor, una ancheta”, comenta.
En el centro de la ciudad, establecimientos comerciales ofrecen diversos productos para la ocasión. “Manejamos cualquier cantidad de obsequios, desde maquillaje, cosméticos, cuidado facial, peluches, perfumerías y relojería”, explica una comerciante, quien reporta un incremento en las consultas por detalles y regalos en los días previos.
Los vendedores informales también aprovechan la fecha. Edward Cavadía, quien trabaja en los semáforos, ofrece rosas con precios entre 7.000 y 8.000 pesos. Mientras tanto, Miriam López se ubica en el semáforo de la 68, también comercializando rosas para la ocasión.
La jornada refleja cómo una celebración inicialmente foránea se integra paulatinamente a la dinámica comercial de la ciudad, generando oportunidades tanto para el comercio establecido como para los vendedores informales, quienes ven en esta fecha una oportunidad para mejorar sus ingresos.
