En respuesta a las declaraciones del fiscal Francisco Barbosa, el presidente Gustavo Petro expresó su desacuerdo y afirmó que los jóvenes de Primera Línea no son victimarios, sino víctimas del Estado.
Petro argumentó que estos jóvenes son víctimas de un sistema que les ha arrebatado oportunidades, les ha causado daños físicos y los ha encarcelado injustamente.
El mandatario también agradeció a la Corte Constitucional por respaldar la posibilidad de llevar a cabo una política de paz. Petro subrayó que los jóvenes criminalizados por protestar no son sujetos de una ley de paz porque nunca estuvieron en guerra. Enfatizó la importancia de no criminalizar la protesta social en un Estado Social de Derecho.
Petro concluyó lamentando la sociedad que celebra la detención de jóvenes y recordó los eventos trágicos en los que miles de jóvenes fueron asesinados, criticando la percepción de seguridad basada en la violencia y las cárceles.