La aprobación de un impuesto a los plásticos de un solo uso en la pasada reforma tributaria del Gobierno colombiano ha generado preocupación y quejas en algunos sectores empresariales.
Los empresarios argumentan que esta medida ha creado una competencia desigual con empresas extranjeras, ya que mientras se exige a los empresarios colombianos el pago de este impuesto por la producción en el país, los productos de compañías extranjeras que utilizan plásticos de un solo empleo no estarían sujetos a las mismas restricciones ni al impuesto.
Los empresarios argumentan que la ley del Gobierno contiene errores de redacción y vacíos legales que los afectan y que la falta de claridad sobre quién es responsable de pagar este impuesto en la cadena de producción perjudica a la producción nacional. Sienten que esta situación va en contra del discurso gubernamental que promueve la priorización de la producción nacional sobre las empresas extranjeras.
La controversia en torno a este impuesto y su aplicación deberá ser resuelta por la Corte Constitucional, que tendrá la última palabra sobre la reforma tributaria y su articulado. En última instancia, se espera que se aclaren los detalles y la aplicación del impuesto a los plásticos de un solo uso en Colombia.