El presidente Gustavo Petro destapó serias pugnas internas dentro de su gobierno relacionadas con la política de paz total, lanzando señalamientos que apuntan directamente hacia la recién salida ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, quien renunció en medio de fuertes polémicas.
“Y tengo que decirlo, una ministra de mi gobierno quería sabotear porque no entendía por qué podíamos hablar con bandidos”, declaró Petro durante su intervención en un evento público donde impulsa la consulta popular en Barranquilla.
Aunque el mandatario evitó mencionar directamente a Buitrago, el contexto de sus declaraciones deja pocas dudas sobre la destinataria de sus críticas, especialmente considerando la reciente salida de la funcionaria de la cartera de Justicia en medio de acusaciones sobre presunta injerencia externa en su ministerio.
Petro contrastó su visión sobre los diálogos con actores armados frente a otros sectores políticos: “No, aquí hay políticos que hablan con bandidos, pero asociarse a las escondidas. Nosotros hablamos de frente porque queremos darles una segunda oportunidad porque Colombia no es una tierra de bandidos, es una tierra de gentes que aman la libertad como Bolívar”.
Las declaraciones presidenciales confirman que la política de paz total, uno de los pilares fundamentales del actual gobierno, ha encontrado resistencia incluso dentro del propio gabinete ministerial, específicamente desde la cartera de Justicia bajo la dirección de Buitrago.