
Según el relato de una pasajera, un vendedor ambulante abordó un bus de Transmilenio y ofreció queso a un precio muy atractivo, asegurando que era de alta calidad y originario de Ubaté, una región conocida por sus productos lácteos. El vendedor incluso ofreció muestras gratuitas para persuadir a los pasajeros.
Sin embargo, cuando la pasajera llegó a casa y abrió el paquete de queso que había comprado, descubrió que el producto no era auténtico y tenía una calidad deficiente. Su experiencia fue compartida en un video en TikTok, donde mostró cómo el queso se desmoronaba y cuestionó su autenticidad.