La pandemia redujo la esperanza de vida mundial en casi dos años

El informe también destaca el preocupante aumento de la obesidad y la persistencia de la malnutrición.
2 meses atrás
Foto: referencial

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que la pandemia de COVID-19 redujo la esperanza de vida global en 1,8 años, llevándola a 71,4 años en 2021, un nivel similar al de 2012. La esperanza de vida saludable también disminuyó 1,5 años, quedando en 61,9 años.

Estos retrocesos borraron casi una década de avances en solo dos años. La OMS atribuye esta caída principalmente al impacto directo e indirecto de la pandemia, que afectó desproporcionadamente a ciertas regiones del mundo.

Las Américas y Asia Sudoriental experimentaron las mayores reducciones en esperanza de vida, con pérdidas de hasta tres años, mientras que la Región del Pacífico Occidental apenas se vio afectada.

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El informe de la OMS resalta las desigualdades globales en la esperanza de vida y la salud. Mientras algunas regiones sufrieron caídas significativas, otras apenas notaron los efectos.

El COVID-19 se convirtió rápidamente en una de las principales causas de muerte, siendo la tercera en 2020 y la segunda en 2021, con cerca de 13 millones de muertes atribuidas a la pandemia en este periodo. Sin embargo, incluso durante la pandemia, las enfermedades no transmisibles (ENT) como las cardiopatías, el cáncer y la diabetes continuaron siendo responsables del 78% de las muertes no relacionadas con COVID-19.

El informe también destaca el preocupante aumento de la obesidad y la persistencia de la malnutrición. En 2022, más de mil millones de personas mayores de cinco años tenían obesidad, y 148 millones de niños menores de cinco años sufrían retraso en el crecimiento.

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Además, el documento señala los desafíos sanitarios enfrentados por personas con discapacidad, refugiados y migrantes, quienes sufren desproporcionadamente las desigualdades sanitarias. A pesar de estos retrocesos, la OMS reconoce ciertos avances hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible, como la mejora en la cobertura sanitaria universal, aunque los objetivos aún están lejos de alcanzarse.