Un nuevo estudio publicado en la revista International Journal of Epidemiology comprobó que cuando dormimos mal noche tras noche, acabamos adquiriendo hábitos perjudiciales para nuestra salud, el análisis pone de manifiesto la estrecha relación entre la falta de sueño y el posible desarrollo de distintas dolencias a largo plazo.
Según los autores del estudio, un equipo de investigadores del Departamento de Salud Pública de la Universidad de Copenhague, los individuos que descansan adecuadamente y durante el tiempo suficiente tienen mucho más fácil dejar de fumar y, por tanto, prevenir algunos trastornos relacionados con esta práctica.
Estos expertos han examinado la evolución de los patrones de sueño y vigilia de 35.000 individuos y los cambios en la salud de aquellos que mantenían costumbres saludables hasta que experimentaron un deterioro de su reposo nocturno, llegando a la conclusión que quienes no reposan bastante son más propensos a volverse físicamente inactivos, ingerir más alcohol de lo que solían hacer o sufrir sobrepeso.