#Tendencia | Mientras revisaba los contenedores de basura en su ciudad natal de Aligudarz, en el oeste de Irán, un hombre iraní de 52 años hizo un descubrimiento inesperado: una bolsa que contenía una pequeña fortuna estimada en unos 38.000 euros, compuesta por oro y dólares.
A pesar de la tentación de quedarse con el hallazgo, el hombre optó por seguir los valores de honestidad inculcados por sus padres y decidió buscar al propietario legítimo de la bolsa.
Después de guardar el oro y los dólares durante unos días, se dedicó a investigar la forma de devolverlos.
Finalmente, encontró una tarjeta bancaria dentro de la bolsa, que pertenecía a una mujer de aproximadamente cincuenta años. Resultó que la bolsa había sido accidentalmente desechada por su nieto, confundiéndola con basura.
En una entrevista con el diario Etemad, el hombre explicó que sus padres le enseñaron la importancia de devolver lo ajeno cuando se encuentra. Este principio ético fue lo que lo motivó a buscar al propietario y devolver la bolsa, a pesar de la tentación de la riqueza repentina.
