El gobierno de Honduras decretó este jueves una emergencia nacional por la inseguridad que enfrenta el país centroamericano y además “declaró la guerra” a los grupos criminales, una decisión similar a la adoptada por el presidente de El Salvador, Nayib Bukele.
El anuncio fue hecho en el marco de la presentación de un plan de seguridad nacional en el que se le “declara la guerra” a los grupos criminales que practican la extorsión, la corrupción y el narcotráfico.
“Unos 70.000 pandilleros siembran el terror en barrios y colonias de las principales ciudades de Honduras que han emigrado también a zonas rurales, según los organismos no gubernamentales (ONG)” afirmó la presidenta Xiomara Castro.
Según cifras oficiales de ese país, los narcotraficantes y los pandilleros tienen una tasa de homicidios cerca de 38 por cada 100.000 habitantes, una de las más altas del mundo.
“La extorsión está inmersa en diferentes áreas de nuestro país, es una de las principales causas de la migración y cierre de pequeños y medianos comercios”, manifestó la presidenta hondureña.
Por otra parte, la mandataria publicó un video con un aparte de la declaración de Castro: “Avanzamos con paso firme en el combate al crimen, la extorsión y el narcotráfico hasta identificar y capturar a los cabecillas de cuello blanco”.