Allison Lyn Gaiser, abandonó a su perro bulldog francés en el aeropuerto de Pensilvania, Estados Unidos, luego de intentar llevarlo en un vuelo a México en el aeropuerto Internacional de Pittsburgh el 4 de agosto, donde la aerolínea le informó que su perro no cumplía con los criterios para ser considerado un animal de apoyo emocional.
Ante esta situación, Allison decidió dejar a su perro en el aeropuerto y abordar su vuelo hacia México. Sin embargo, aproximadamente 40 minutos después, un oficial de policía encontró al perro ileso. El canino tenía una licencia y un chip de identificación. Una organización encargada del cuidado de animales rescató al perro y lo colocó en un hogar temporal.
Cuando Allison regresó de su viaje el 10 de agosto, se encontró con un sargento del condado que la esperaba en el aeropuerto. Ella alegó que había dejado a su perro en el aeropuerto porque la aerolínea no le había permitido llevarlo consigo y había acordado con su madre que lo recogería en la terminal aérea.
La madre de Allison dijo que se enteró de la situación cuando el exesposo de Allison se lo informó. Esta historia destaca la importancia de tomar decisiones responsables y considerar el bienestar de las mascotas al momento de viajar o enfrentar situaciones similares.