Cereté. La desesperación y el desconsuelo embargan hoy a la familia del patrullero Ubaldo Enrique Escobar Díaz, de 26 años de edad, oriundo del corregimiento de Rabolargo en Cereté, quien figura en la lista de víctimas que dejó el siniestro de un helicóptero de la Policía en el Urabá.
“Estamos totalmente consternados, en la Policía ya nos confirmaron que mi primo está en la lista de los policías que murieron en el accidente, nos dicen que quedó completamente incinerado”, relata su primo Antonio Roqueme Díaz.
En la vivienda de la madre del uniformado, aún no creen la trágica noticia. Recuerdan a Ubaldo como un joven alegre que ingresó hace cuatro años a la Institución, a punta de esfuerzo y sacrificios.
Ubaldo, se había casado en noviembre del año pasado, no tenía hijos, pero visitaba frecuentemente a su señora madre Lucina Díaz, en la veredera de El Carmen en el Corregimiento Rabolargo.
Sus familiares aseguran que en un principio dudaron de que hubiese muerto en el accidente, pues el patrullero no estaba asignado en el Urabá; pero una llamada desde la dirección de la Policía les confirmó que él hacía parte de los uniformados que desarrollaban la Operación Agamenón.
“Lo vimos por última vez hace 20 días, cuando nos visitó porque estaba de permiso. Él estaba en Santa Marta, pero esta semana fue trasladado para ese lugar”, señalan sus familiares.