Un grupo de aproximadamente 30 soldados de la Fuerza de Despliegue Rápido del Ejército logró evadirse tras ser retenido por civiles en la frontera entre Calamar, Guaviare, y La Macarena, Meta.
El incidente ocurrió en una zona donde se realizaron operativos contra actividades ilegales en el Parque Nacional Chiribiquete.
El presidente Gustavo Petro comentó sobre la situación a través de sus redes sociales, afirmando que los soldados actuaron siguiendo su instinto de libertad. Además, reiteró que las operaciones contra el narcotráfico y la destrucción ambiental en la Amazonía continuarán.
Petro hizo un llamado a favor de un “campesinado libre, con derechos ciudadanos y fuerza por la vida”, sugiriendo que la población local podría estar bajo la influencia de grupos armados ilegales, como el de Iván Mordisco.
Fuentes oficiales indican que la retención de los militares podría haber sido una represalia por los recientes operativos en la zona, que incluyeron la destrucción de infraestructuras ilegales dentro del área protegida.
Las autoridades aseguran que los soldados se encuentran en buen estado tras su escape y que se mantendrá la presencia militar en la región.