Montería. Para tratar de salvar a la Caja de Compensación Familiar de Córdoba de una posible liquidación ante la situación financiera derivada de malos manejos en el pasado, se ha propuesto un plan de acción ambicioso.
Una de las primeras estrategias es implementar una política total de austeridad en el gasto y reducción de los gastos administrativos.
Por ley las Cajas de Compensación Familiar deben funcionar con el 8% de sus ingresos, pero hoy el gasto administrativo de Comfacor prácticamente duplica ese porcentaje, lo cual obliga a hacer correctivos.
Por lo anterior se proyecta reducir la planta de cargos en un 35% y una reducción salarial de un 20%. Esto último ya se hizo con la expedición de una resolución que redujo los salarios de directivos, sin embargo, la idea esa extenderlo todos los empleados sin importar el tipo de contratación.
La entidad estima que lograría ahorrar anualmente más de 7.000 millones de pesos aplicando esta reducción salarial.
De igual forma si logran un ahorro importante se plantea la estrategia de solicitar un crédito al sistema financiero para abonar a la deuda con los acreedores.
De acuerdo con Marta Sáenz, directora administrativa de Comfacor, se suscribirá un contrato de encargo fiduciario para el manejo de los recursos de la entidad y que esto sirva de garantía ante acreedores y entidades bancarias.
Se planteó además con apoyo de los congresistas de Córdoba se busque vía congreso ampliar la vigencia de la ley transitoria Fopep, a la cual le quedan dos años. La propuesta es extenderla por otros cinco años lo cual le permitirá a la caja acceder a recursos adicionales por 80.000 millones de pesos.
De igual forma se hará un inventario de los bienes no productivos de la corporación para venderlos o darlos en dación de pago.
Finalmente se propuso a los acreedores reducir las pretensiones hasta en un 50%, porque la entidad se encuentra en desequilibrio económico, los pasivos son mayores que los activos.