La reciente decisión del gobierno colombiano de prohibir las exportaciones de carbón a Israel podría tener un impacto económico significativo para el país. Según estimaciones de la Asociación Colombiana de Minería (ACM), esta medida podría resultar en una pérdida de aproximadamente 650 mil millones de pesos en ingresos fiscales.
Esta cifra, que incluye impuestos, regalías y otras contribuciones, representa una parte importante de los beneficios que el sector carbonífero aporta a la economía nacional. Para poner en perspectiva, este monto equivale al 31% de lo que contribuye en renta todo el sector de las tecnologías de la información y comunicación (TIC), y al 20% del aporte del sector de la construcción.
Las regiones productoras de carbón serían las más afectadas. La Guajira y Cesar, por ejemplo, podrían dejar de percibir más de 100 mil millones de pesos en regalías, fondos que normalmente se destinan a proyectos de desarrollo local y programas sociales.
Juan Camilo Nariño, presidente de la ACM, expresó su preocupación por el impacto de esta medida en un momento de desafíos económicos para el país. “En un contexto de bajos ingresos y alta necesidad de inversión social, es desconcertante que se impongan restricciones como estas”, señaló.
La prohibición afecta al 5% de las exportaciones totales de carbón de Colombia, que en 2023 representaron 447 millones de dólares en ventas a Israel. Este escenario plantea interrogantes sobre cómo el gobierno planea compensar esta potencial pérdida de ingresos y su impacto en los planes de desarrollo nacional y regional.