El presidente, Gustavo Petro, anunció que el Gobierno no mantendrá el precio del diésel congelado, argumentando que la deuda generada por esta medida perjudica a los sectores más vulnerables de la población.
Petro explicó que esta decisión busca liberar recursos presupuestales para atender necesidades básicas como la alimentación y la educación.
En un mensaje publicado en la red social X, el mandatario señaló que el transporte de carga ha quedado en manos de grandes corporaciones que importan tractomulas masivamente e imponen el valor de los fletes. Según Petro, esta situación ha convertido a los transportadores en “obreros a sueldo”.
El presidente reconoció la influencia de sectores opositores en las directivas de las grandes empresas camioneras y su presunta intención de generar paros en las carreteras desde el inicio de su gobierno. Sin embargo, enfatizó que no se puede sacrificar a los pobres como, según él, ocurrió durante el gobierno anterior con el precio de la gasolina.
Petro instó al Ministerio de Transporte a ayudar a los transportadores en la transición hacia alternativas energéticas más limpias y económicas. Además, pidió una atención especial para los pequeños camioneros independientes, sugiriendo que se les proteja de manera similar a como se hizo con los taxistas ante el aumento del precio de la gasolina.
“Las superintendencias deben estar listas a investigar a empresas que decidan cortar derechos a la ciudadanía o que no traten bien a sus trabajadores y les impongan condiciones leoninas de trabajo”, dijo el jefe de Estado.
El transporte de carga paso a grandes corporaciones que importan masivamente tractomulas e imponen el valor de los fletes. Han convertido al transportador en obrero a sueldo.
No podemos mantener el diésel congelado porque la deuda que se genera afecta es a los más pobres que…
— Gustavo Petro (@petrogustavo) August 31, 2024