La ministra de Transporte, María Constanza García Alicastro, se comprometió a no adjudicar nuevos peajes en Córdoba, una promesa que, aunque bienvenida, no aborda la inequidad existente en la distribución de estos puntos de cobro.
El gobernador Erasmo Zuleta anunció este compromiso tras una reunión con la ministra, pero el anuncio deja sin resolver la controvertida concentración de peajes en el departamento.
Actualmente, Córdoba alberga 6 de los 8 peajes de la concesión Ruta al Mar, una situación que ha generado malestar entre los cordobeses. Esta desproporcionada distribución resulta aún más cuestionable considerando que el proyecto vial atraviesa cuatro departamentos: Antioquia, Córdoba, Bolívar y Sucre. La promesa de no instalar nuevos peajes, aunque positiva, no corrige este desequilibrio ni alivia la carga financiera que ya soportan los habitantes y transportistas de la región.
El gobernador Zuleta manifestó haber expresado una “voz de protesta” ante la cantidad de peajes, reflejando el descontento generalizado en el departamento. Sin embargo, la respuesta de la ministra parece insuficiente frente a la magnitud del problema, pues no contempla una revisión o redistribución de los peajes existentes.
Esta concentración peajes en Córdoba ha sido criticada por líderes comunitarios, empresarios y políticos locales, quienes argumentan que obstaculiza el desarrollo económico y la competitividad.
Durante la reunión también se discutieron otros proyectos de infraestructura vial para Córdoba, incluyendo la financiación del puente de La Doctrina y la pavimentación de varios tramos carreteros. No obstante, estos planes podrían verse afectados por la falta de recursos si no se revisa la estrategia de financiamiento vial en la región.
La implementación del compromiso de no instalar nuevos peajes requerirá coordinación entre el Ministerio de Transporte, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y las concesiones viales. Sin embargo, queda pendiente abordar cómo se financiarán futuros proyectos de infraestructura sin recurrir a nuevos peajes, especialmente considerando la inequitativa distribución actual.
