Un total de 611 indígenas Emberá Katío, pertenecientes a 179 familias del resguardo del Alto Sinú, se desplazaron desde las zonas dispersas de las comunidades de Nejondó y Koredó hacia centros poblados de Tierralta, Córdoba, debido a operaciones militares contra grupos armados ilegales en la región.
Así lo establece la alerta lanzada por la OCHA, Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
El desplazamiento, registrado desde el 8 de enero de 2025, se produjo por el temor de las comunidades a quedar en medio de acciones armadas, tras las operaciones militares efectuadas el 7 de enero contra un grupo armado no estatal que opera en la zona.
La Personería Municipal documentó la situación el 20 de enero, iniciando un censo para identificar la población vulnerable, incluyendo niños, mujeres gestantes, personas con discapacidad y adultos mayores.
El Comité Territorial de Justicia Transicional (CTJT) se reunió el 24 de enero para activar el plan de contingencia y coordinar la respuesta humanitaria. La Alcaldía, el ICBF, el Hospital San José, IPS y EPS anunciaron entregas de alimentos, colchonetas, toldillos y brigadas de salud con medicamentos entre el 29 y 31 de enero.
La situación actual expone múltiples riesgos para la población desplazada, incluyendo el reclutamiento de menores, violencia de género y restricciones a la movilidad que afectan los medios de vida de las comunidades.
La Unidad para las Víctimas tiene previsto brindar ayuda humanitaria a mediados de febrero, mientras la Gobernación de Córdoba adelanta procesos administrativos con proveedores para complementar la atención.
Como antecedente, en 2024, otras 1.008 personas (216 familias) de comunidades indígenas en esta misma zona estuvieron confinadas tras un combate, lo que confirma la recurrencia de acciones armadas que afectan a la población civil del pueblo Emberá Katío en esta región del país.