El senador Marcos Daniel Pineda García reveló una serie de prácticas cuestionables en la operación de la central hidroeléctrica Urrá, que podrían estar perjudicando a los usuarios de la región Caribe.
Las presuntas irregularidades en la operación de Urrá, la única generadora pública del Caribe colombiano, fueron expuestas en un debate de control político en la Comisión V del Senado.
La controversia gira en torno a la venta de energía por parte de Urrá. Según los datos presentados, la empresa estaría favoreciendo a compañías del interior del país con tarifas más bajas, mientras que las comercializadoras del Caribe pagan precios más altos por menos energía.
“En medio de la crisis tarifaria que afecta a la región, resulta incomprensible que Urrá no esté ofreciendo condiciones más favorables a las comercializadoras que atienden a los hogares del Caribe”, afirmó.
El senador también puso sobre la mesa la falta de transparencia en el manejo financiero de la empresa. A pesar de un aumento del 42% en los ingresos en los últimos dos años, las utilidades no han crecido al mismo ritmo.
“¿A dónde se están destinando los recursos? Si Urrá está facturando más, debería estar generando mayores utilidades”, cuestionó Marcos Daniel.
Otro punto álgido del debate fue la planta solar Aquasol. Inaugurada hace dos años, aún no genera ni un vatio de energía. “Este proyecto, presentado como un gran logro, hasta la fecha no está cumpliendo con su propósito de generar energía limpia”, subrayó.
El debate ha encendido las alarmas sobre la gestión de Urrá, empresa mayoritariamente estatal y su impacto en la crisis energética del Caribe. La Comisión V del Senado ha anunciado que mantendrá una estrecha vigilancia sobre las acciones correctivas que implemente la empresa.
La pelota ahora está en el tejado de Urrá, que en declaraciones anteriores al debate ha reiterado su apego al cumplimiento de la normatividad vigente en sus negociaciones de venta de energía y descartaron que la entidad esté politizada.