En un comunicado, la Concesión Ruta al Mar justificó la exclusión de la Variante de Lorica de su proyecto vial contratado. Sin embargo, esta explicación deja más preguntas que respuestas, pero lo que sí queda claro es que el proyecto de la variante de Lorica no se realizará.
La concesionaria argumenta que la negativa de permisos ambientales y un fallo judicial que impuso nuevas obligaciones hicieron inviable el proyecto de la variante que bordeaba al municipio de Lorica para evitar que todo el tráfico nacional cruzara la ciudad.
Una pregunta crucial que queda sin responder es: ¿Qué pasará con los recursos destinados originalmente a la Variante de Lorica?
El comunicado menciona que, si la variante no se construye, el concesionario no recibirá el presupuesto para esa parte del proyecto. Sin embargo, no se aclara si estos fondos se redirigirán a otras obras o simplemente desaparecerán del presupuesto total.
La paradoja de los pasos urbanos
Ruta al Mar afirma que el paso urbano de Lorica no está dentro del alcance de su concesión. Esto plantea una pregunta fundamental: ¿Por qué los pasos urbanos no se incluyen en los contratos de concesión si todos los usuarios pagan peaje?
Esta exclusión solo beneficia a las concesionarias, que evitan los costos y complejidades de las obras urbanas, mientras siguen recaudando, porque además el Gobierno Nacional a través del INVÍAS, tiene una larga lista de pasos nacionales desatendidos como lo es el de Lorica, lleno de baches y que convirtió en un peligro latente de accidentalidad.
La exclusión de una obra tan importante como la Variante de Lorica, sin proponer alternativas claras, dejó un sinsabor en las autoridades departamentales.