La instalación de la mesa de diálogos entre el Gobierno Nacional de Colombia y la Segunda Marquetalia, grupo disidente de las FARC, marcó la reaparición pública de alias Iván Márquez, comandante de esta organización insurgente. El evento, celebrado en Caracas, Venezuela, generó impacto por la presencia del líder guerrillero.
Márquez, quien abandonó el Acuerdo de Paz de La Habana en 2016, se presentó con evidentes secuelas físicas, presuntamente resultado de un atentado ocurrido en julio de 2023 en Venezuela. El líder disidente portaba una prótesis en su brazo derecho y mostraba problemas de visión, confirmando los rumores sobre su estado de salud tras el incidente, que inicialmente se creyó fatal.
El proceso de diálogo, que se extenderá hasta el sábado, cuenta con siete delegados de cada parte. Los objetivos iniciales incluyen desarrollar temas específicos de la agenda de paz, definir protocolos de negociación y anunciar medidas para desescalar el conflicto. Este acercamiento forma parte de la política de “paz total” del presidente Gustavo Petro, que también incluye negociaciones con el ELN.
Sin embargo, la participación de Márquez y la Segunda Marquetalia en estas conversaciones ha generado controversia. Críticos como el senador Humberto de la Calle, ex negociador del acuerdo de 2016, argumentan que el grupo ya tuvo su oportunidad y que el sometimiento a la justicia debería ser su única opción.