El proyecto de la variante de Lorica, Córdoba, se encuentra en un punto muerto debido a obstáculos financieros y ambientales que han elevado su costo a más de 200.000 millones de pesos, según confirmó el gobernador Erasmo Zuleta Bechara.
La obra, originalmente incluida en el contrato de concesión de Ruta al Mar, fue diseñada para desviar el tráfico pesado del casco urbano. Sin embargo, el trazado inicial generó conflictos por afectar áreas del Distrito de Manejo Integrado del Complejo Cenagoso del Bajo Sinú.
Aunque el Consejo de Estado aprobó la construcción con modificaciones en el diseño, ni la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) ni la concesionaria accedieron a asumir los costos adicionales, que se cuadruplicaron respecto al presupuesto inicial. Esta situación llevó a la exclusión del proyecto del contrato de concesión.
“Está muy enredado. Estamos buscando todas las formas, pero no le veo salida. Este es un problema heredado”, expresó el gobernador Zuleta, quien mencionó reuniones infructuosas con la Corporación CBS, la concesión y la ANI.
La ausencia de la variante continúa afectando la movilidad en Lorica, donde el paso urbano presenta un deterioro significativo debido al constante tráfico de vehículos pesados. La situación se agrava por la falta de mantenimiento en la vía existente.
Según estimaciones recientes de la concesión Ruta al Mar, la construcción de la variante, cumpliendo con los requerimientos del Consejo de Estado, requeriría una inversión superior a los 200.000 millones de pesos, una cifra que hasta el momento ninguna entidad está dispuesta a asumir.
El estancamiento del proyecto deja al municipio de Lorica sin una solución a corto plazo para el problema vial que afecta su casco urbano, mientras las autoridades locales y nacionales no logran consensuar una alternativa viable para su financiación y ejecución.