En el barrio El Recreo, ubicado en el municipio Tierralta (Córdoba), la angustia se apodera de los habitantes mientras observan cómo la quebrada del Jui devora poco a poco sus hogares.
La erosión ha cobrado su más reciente víctima: un humilde rancho que sucumbió ante la fuerza de las aguas.
Los líderes comunitarios de la zona expresan su preocupación por la situación que enfrentan los campesinos, quienes con gran esfuerzo logran levantar sus viviendas, solo para verlas desaparecer a causa de la erosión. Hacen un llamado urgente al alcalde de Tierralta para que visite el área afectada y constate de primera mano la gravedad del problema.
La comunidad resalta la necesidad de reubicar las viviendas que se encuentran a orillas de la quebrada, ya que no solo están en riesgo las estructuras, sino también los majestuosos árboles que bordean la zona.
Solicitan la intervención de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo para que evalúe la situación y proponga soluciones efectivas.
Los habitantes de El Recreo exigen a la alcaldía la planificación de un proyecto de reubicación que les permita obtener un techo digno y seguro. La pérdida de sus hogares no solo representa un daño material, sino también un impacto emocional profundo en las familias afectadas.