Sigue la polémica en el escenario político colombiano tras la reciente propuesta del presidente Gustavo Petro de implementar un mecanismo legislativo acelerado, conocido como “fast track”, para impulsar la ejecución de los Acuerdos de Paz firmados con las extintas FARC.
Esta iniciativa, anunciada durante una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York, busca agilizar la aprobación de leyes relacionadas con dichos acuerdos.
La propuesta presidencial generó una rápida reacción por parte de diversos sectores políticos, destacando la oposición del expresidente Álvaro Uribe. El líder del partido Centro Democrático argumenta que este procedimiento abreviado es inconstitucional, basándose en precedentes históricos y en la estructura fundamental del sistema legislativo colombiano.
“El Fast Track es inconstitucional. El Fast Track, procedimiento abreviado, de menor cantidad de debates adoptado por el Congreso para modificar la Constitución durante el Acuerdo con la Farc, se constituyó en un abuso violador de la Constitución. Si a alguien le delegan una función y le definen los instrumentos para cumplirla, ese delegatario incurrirá en un abuso si modifica los instrumentos“, dijo el exmandatario.
Uribe sostiene que el “fast track” viola los principios establecidos por la Asamblea Constituyente de 1991, la cual delegó en el Congreso la facultad de modificar la Constitución mediante un procedimiento específico de ocho debates.
Según el expresidente, reducir este número de debates socava la legitimidad del proceso de reforma constitucional y contradice la voluntad del constituyente primario.
El debate se intensifica al rememorar eventos históricos como la declaración de inexequibilidad de la Constituyente propuesta por el expresidente Alfonso López Michelsen. Este antecedente refuerza, según Uribe, la imposibilidad de que el Congreso delegue o modifique su competencia exclusiva para reformar la Constitución.
“Eso significó que los instrumentos, o el procedimiento, que la Constitución le señalaba al Congreso para ejercer su competencia de modificación Constitucional, no podían ser variados por el Congreso. Y ahora otra vez con el dañino Fast Track, con los mismos actores y otros ocultos“, dijo Uribe.
