La delegación del Gobierno en la mesa de diálogos con los frentes del Estado Mayor Central (EMC) envió un mensaje de urgencia al alto comisionado para la paz, Otty Patiño, informando sobre las amenazas recibidas por uno de los negociadores de paz, Carlos Murgas Dávila.
Según el comunicado, grupos que afirman representar al ELN en la región del Catatumbo, Norte de Santander, exigen sumas de dinero a las plantas extractoras de palma propiedad de Murgas, generando graves perjuicios tanto a su vida personal y familiar como a las familias campesinas que dependen de este sector en la zona.
Fuentes cercanas al proceso de paz revelaron que las amenazas no solo incluyen la extorsión, sino también la posibilidad de atentar contra la infraestructura de la planta ubicada en el Catatumbo.
En respuesta a estas amenazas, la delegación del Gobierno solicitó una intervención rápida y eficaz por parte del Estado colombiano, a través de la Oficina del Consejero Comisionado para la Paz. Se espera que, mediante sus oficios, se gestione con la delegación del ELN en el proceso de paz el cese inmediato de este tipo de acciones que vulneran el Derecho Internacional Humanitario.
Cabe destacar que el ELN se encuentra actualmente en negociaciones con el Gobierno, aunque la mesa de diálogo está congelada desde hace meses debido a una crisis interna y profundas divisiones en la estructura armada.
