La Defensora del Pueblo, Iris Marín, emitió una contundente crítica al gobierno por el posible nombramiento de Daniel Mendoza Leal como embajador en Tailandia, señalando que sus declaraciones públicas constituyen una apología a la violencia sexual contra mujeres y menores de edad.
En su pronunciamiento, Marín destacó que las expresiones de Mendoza sobre relaciones sexuales con niñas bajo efectos de sustancias psicoactivas representan una clara violación al artículo 19 de la Convención de los Derechos del Niño. Citando la observación número 13 del Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas, enfatizó que cualquier actividad sexual impuesta por un adulto a un menor constituye un delito.
La Defensora respaldó sus argumentos con estadísticas alarmantes: el 87% de los dictámenes médico-legales por violencia sexual en el país corresponden a mujeres, principalmente menores de edad y adolescentes. Señaló que este nombramiento contradice frontalmente la política exterior feminista que el gobierno dice promover y perpetúa una cultura de violencia contra las más vulnerables.
Marín instó al gobierno a reconsiderar esta designación, argumentando que tales decisiones retrasan el derecho de mujeres y niñas a vivir una vida libre de violencia. “El machismo es una cultura atada al pasado, se extinguirá, pasará a la historia”, concluyó la Defensora, haciendo un llamado a no prolongar mediante decisiones institucionales la perpetuación de la violencia de género.