La Contraloría General de la República emitió un preocupante diagnóstico sobre la situación fiscal del país tras la no aprobación de la reforma tributaria. El organismo reveló que, a noviembre de 2024, el recaudo tributario alcanza apenas 227,41 billones de pesos, muy por debajo de la meta anual de $315,86 billones, evidenciando una caída nominal del 9,3% respecto al mismo período de 2023.
La situación se agrava con una ejecución presupuestal del 71,1%, la más baja en cinco años, comparable únicamente con lo observado durante la pandemia en 2020. Particularmente alarmante resulta el sector de inversión, donde solo se han ejecutado $44,83 billones de los $100,06 billones asignados, a pesar del congelamiento de recursos por $36 billones mediante bloqueos presupuestales.
El panorama fiscal se complica aún más por una reducción del 18% en el recaudo del impuesto de renta y una disminución de $2,29 billones en impuestos externos. Las pérdidas de apropiación podrían alcanzar los $96,87 billones, mientras que las reservas presupuestales no utilizadas podrían llegar a $33,61 billones.
Ante este escenario, la Contraloría recomendó evitar el uso excesivo de mecanismos como convenios interadministrativos y fiducias, de los cuales ya se han registrado órdenes de pago por $24 billones. El organismo advierte que, sin cambios significativos en la tendencia del recaudo, el Gobierno podría verse obligado a recurrir a créditos adicionales o implementar nuevos recortes presupuestales.